A principio de la década del 90 del siglo pasado, compré el libro sobre Escorpiones de Venezuela surgiendo de inmediato la inquietud por conocer al autor del mismo, el doctor Manuel Ángel González - Sponga . Para el año 2000 visité un Restaurant - Museo en el sector de Milla (Mérida) que era atendido por el señor Jesús Rivero y su esposa, la señora María de Rivero. Resultó que el señor Jesús y yo teníamos una afición común por la Numismática y la Filatelia. Por circunstancias casuales, dentro de las conversaciones surgidas, me enteré que la señora María era sobrina del doctor González - Sponga y fue ella quien facilitó mi contacto con el aracnólogo de Venezuela como lo nombró el doctor Sergio Foghin en su libro: "M. A: González - Sponga Aracnólogo de Venezuela, Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Vicerrectorado de Investigación y Postgrado, 2009." (Imagen 1 y 2).
En el año 2002 (Septiembre) visité al doctor González - Sponga en su residencia, la quinta Ninina en la calle Cuyuní, residencias El Marqués en Caracas. La visita duró un día, surgieron varios temas de conversación, entre estos, los inicios de su pasión por las ciencias naturales incursionando primero en el estudio de los ofidios (Imagen 3). Después le surgió un interés por los coleópteros, se compró un libro relacionado con el tema y tuvo a bien regalármelo en mi visita realizada (Imagen 4). Le fue perdiendo interés a los coleópteros porque existía muchas personas incursionando en este campo y me mencionó que entonces quería iniciarse en un área poco explorada recayendo su motivación en el mundo de los arácnidos y miriápodos, concretado hoy en día, como el mayor investigador y autor de publicaciones sobre este tema en Venezuela. Me comentó que le fue muy difícil porque dependía de las observaciones y arbitraje de brasileros y alemanes quienes eran las autoridades mundiales para entonces. Al pasar algunos años y conformar conocimiento, experiencia y ya un cúmulo de publicaciones y ejemplares de referencia, dichas autoridades ya le consultaban, ya pasó a ser él, autoridad en el mundo aracnológico neotropical (Imágenes 5, 6 y 7).
Se volvió un investigador completo y autosuficiente porque él mismo se propuso realizar todas las ilustraciones para sus artículos, me decía, parafraseándolo, que yo incursionaba en un área -la entomología- donde había muchas personas e intereses, que descubriría personas buenas y malas, muchos colaboradores y muchos egoístas. También me comentó de que se había propuesto publicar principalmente en español y en revistas venezolanas.
Hay muchas personas que le colaboraron pero con orgullo señaló al mejor recolector y compañero de campo, su propia esposa, la señora Ninina (Imagen 8).
Lo percibí metódico y ordenado, solo me bastó ver el laboratorio - estudio (Imágenes 11 y 12) el cual me mostró con mucho entusiasmo. Tenía un escritorio donde redactaba sus trabajos y realizaba las descripciones de ejemplares, lupas y lamparas para realizar los dibujos respectivos y otra área donde se encontraba el acopio de publicaciones perfectamente codificadas. En otro espacio, separaba y preparaba el material de artrópodos y un área de resguardo con un orden igualmente supremo. Al respecto, recuerdo que me dijo: - Selecciona de cualquier estante un frasco y de ese mismo frasco escoge un vial. Me pidió que le señalara el código del mismo. Inmediatamente se fue a un fichero, sacó la correspondiente ficha conteniendo todos los datos de recolecta e información de campo relacionado con los ejemplares allí preservados. Me obsequió una ficha (Imágenes 9 y 10 ) por si quería tomarla como ejemplo para la organización de mi colección.
En sí hombre extraordinario, de los que dejan huella y se pueden tomar como ejemplo por los venideros investigadores en cualquier área de la ciencia. Parte de su grandeza queda demostrada a través de una interrogante que le hizo el doctor Foghin en el libro inicialmente citado, página 104:
- ¿Está usted de acuerdo en que se le considere, básicamente, un autodidacta?
- Sí, soy un autodidacta. Pero, he tenido unos maestros muy especiales. He tenido como maestro el bosque. De él he aprendido mucho. Y, he tenido una gran universidad, que son los libros. Lo que otros han publicado antes que yo. Y he tenido la facultad, de ver las oportunidades y de saberlas... capturar.
Este libro, ya citado aquí en dos oportunidades, lo realizó el doctor Foghin en el año 2009 en homenaje en vida al doctor Sponga pero lamentablemente el homenajeado no pudo conocer la obra impresa ya que fallece el primero de marzo de ese mismo año y para el XXI Congreso Venezolano de Entomología, el doctor Foghin realiza una ponencia en homenaje al doctor Sponga y presenta al libro (Imágenes 13 y 14).
Imagen 13 |
Imagen 14 |
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