sábado, 1 de septiembre de 2018

EL ESCARABAJO VERDE DE PHILIPP VANDENBERG: ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCIÓN

Por estos días hemos tenido la oportunidad de leer, enmarcada dentro la “Entomología Cultural”, la novela de Philipp Vandenberg: “El escarabajo Verde” (Editorial Planeta, 2001, imágenes 1 y 2). Realmente debe ser considerada como obra de ficción e histórica y en este sentido, cobra valor para nosotros tanto en lo formativo, como en el papel que han jugado los escarabajos en las diferentes culturas. Dentro de lo histórico, la trama se desarrolla en Egipto a través de hechos trascendentes como fue el traslado del templo de Abu Simbel para resguardarlo de la inundación del rio Nilo en función de la construcción de la represa de Asuán. Realmente ocurrió sumando la participación de varios países que aportaron recursos económicos y técnicos, que para la década del 60 del siglo pasado, resultaría en magnas empresas. De hecho el templo fue dividido en bloques y luego rearmado en el sitio escogido para su conservación. En la trama también se asoma el conflicto armado que involucró a Egipto, Israel y otros países circundantes, evento éste,  también acaecido por la década del 60 del anterior siglo.

(Imagen 1, Philipp Vandenberg: you.books.com/book/P-Vandenberg)

(Imagen 2: https://www.casadellibro.com)

¿En dónde entran los escarabajos en el relato? Arthur Kaminski, ingeniero alemán descubre bajo su barraca una tumba egipcia, logra penosamente abordarla, mueve la tapa protectora y encuentra una momia femenina quitándole, de la mano derecha, un escarabajo verde. Para este momento entra en escena Hella Hornstein, también de origen alemán y doctora residente quien experimenta la reencarnación de  quien correspondería la momia, la “Hija – Esposa” de Ramsés II, la reina Bent – Anat. Indagando un poco, ya es harto conocido la existencia de Ramsés II pero la de Bent – Anat no tanto. En la novela se esgrime, por análisis forense, que murió estrangulada y presentó numerosas fracturas producto de una caída provocada intencionalmente con la posible anuencia de Ramsés II. En la trama, el patólogo de momias, El – Hadid, asomó la relación de la  condición encontrada y la información de la posible faceta de espía de Ben – Anat. Espiaría para los Hititas en prejuicio del reino de Egipto y eso se pagaría, al ser descubierta, con la muerte. En la revisión de la momia apareció otro escarabajo verde donde en la vida palpita el corazón. Hella Hornstein llega pues, de igual forma, a ser una espía  de la KBG soviética ejerciendo este rol similar al de Bent – Anat 3200 años atrás. En la reencarnación Hella muere de manera similar, estrangulada, en principio, por el que menos podría haberse uno imaginado en virtud del amor y el despliegue erótico que desarrolló junto a Arthur Kaminski. En un giro inesperado en el relato, éste habría experimentado la reencarnación de Ramsés y como hacía 3200 años atrás, le daría muerte a la “infiel”. En fin, obra interesante llena de acción, pasión y misterio. Pero, de nuevo, ¿Qué de los escarabajos?: En el antiguo Egipto, el escarabajo correspondía al Dios solar del Este o del amanecer llamado Jepri o Khepre interpretándose  como “llegar a ser”, convertirse, transformarse o la regeneración y el momento en el que el sol volvería a “nacer”. Este Dios, por lo tanto, se le ve arrastrando el disco solar con las patas delanteras (Imagen 2). También era utilizado como símbolo de protección, presentación del portador, etc. Ahora bien,  su presencia dentro del culto a la muerte, se representaba con un escarabajo que normalmente se tallaba en piedra verde (relaciónenlo con las trama de la novela, Imagen 3) y se colocaba en el pecho del difunto.

(Imagen 3: https://locuraviajes.com)

El sitio  no era casual ya que allí el escarabajo podría proteger el corazón y sustituirle durante la momificación. El propósito de éste símbolo conocido como “escarabajo del corazón” era asegurarse de que el órgano musculoso no testimoniara contra el difunto en el juicio de los muertos. En el caso de la momia Ben – Anat, en la novela, presentó dicho escarabajo, portando grabados jeroglíficos que interpretaron como: “Mi cuerpo ha sido purificado en salitre y refrescado con incienso/ he sido bañada totalmente con la leche de la Vaca Hap/ todo mal inherente a mi ser está desechado/ Tefnut, la hija de Ra lo ha dispuesto todo para mí en los campos de la paz/ así, cabalgo hacia el oscuro valle para regresar en tres mil y dos veces cien años”. Y ciertamente regresó  en la persona de Hella Hornstein. Este personaje tenía para sí el escarabajo encontrado por Kaminski e indagaba en los museos buscando información. En una oportunidad le vieron leyendo un papiro con el escarabajo a un lado dispuesto cara arriba. Kaminski y un periodista buscaron lo leído por Hella a través de una traducción que existía diciendo lo siguiente: “¡oh, que cruel es mi queja! Tú que paseabas conmigo por los jardines y las orillas de Nilo, mis piernas están envueltas en vendas. ¿Me reconoces, tú, el más grande entre los grandes? Soy tu esposa, tu bien amada hija Bent – Anat. La alegría está con aquel  que aquí descansa en paz, pero tú me has encontrado y mis miembros han sido quebrados…” Le tocaría a Bent – Anat vagar entre el inframundo y la vida y siempre pasaría, en las siguientes reencarnaciones, por una muerte segura. Lo que se conoce realmente de Bent – Anat, en cuanto a su longevidad, es que sobrepasó los 70 años y que sobrevivió al reinado de Ramsés II.

Con relación a las escarabajos venerados por los antiguos egipcios se trata de dos especies que tienen morfología parecida, Scarabaeus sacer L. 1758 (Imagen 4 y 5) y Kheper aegyptorum (Latreille, 1827) (Imagen 6).

(Imagen 4: canalpontoazul2.blogspot.com)

(Imagen 5: https://en.wikipedia.org)

(Imagen 6: Flickr)

Se trata de coleópteros coprófagos que, en cuanto a su condición trófica, recolectan estiércol, lo conforman es esferas y lo ruedan con las patas traseras a cierta distancia de la deposición. Ésta condición los caracteriza como Telecópridos a diferencia de los Endocópridos, que son escarabajos que se alimentan o nidifican dentro del recurso o los Paracópridos, quienes realizan galerías bajo el recurso llevando porciones del mismo para alimentarse o nidificar. Esta segregación a nivel trófico, también es observada en diferentes ecosistemas fuera de los escenarios naturales egipcios y aquí en Venezuela no es la excepción. Los escarabajos Telecópridos poseen las patas posteriores muy alargadas como las dos especies mencionadas para la función de rodaje de la esfera de excremento. En nuestro país, existen numerosos ejemplos y mencionamos como conspicuos a las especies del género Deltochilum (Imágenes 6, 7 y 8).

(Imagen 7: Deltochilum sp: https://www.naturalista.mx/taxa/173977-Deltochilum)

(Imagen 8: Deltochilum sp: https://www.bugguide.net)

(Imagen 9: Deltochilum sp: www.coleoptera-atlas.com))

En definitiva, la segregación a nivel trófico, reduciría la competencia asegurando recursos y si a esto le sumamos la segregación espacial y temporal,  serían pues,  lecciones a seguir que nos muestran los escarabajos de cómo vivir en armonía con el entorno, sin estorbarse.

ALGUNAS ESPECIES TELECÓPRIDAS DEPOSITADOS EN LA COLECCIÓN DE LA FUNDACIÓN ENTOMOLÓGICA ANDINA

(Imagen 10: Deltochilum sp.)

(Imagen 11: Malagoniella sp.)