En agosto del año 2008, cuando ya disponíamos de una
cámara adecuada para hacer registros visuales de culturas y paisajes, visitamos
la misión de Los Ángeles de El Tukuko en la comunidad indígena constituida por
los Yukpas y los Barí, en la Sierra de Perijá, municipio Machiques de Perijá
del estado Zulia (Venezuela). La zona estaba resguardada militarmente en
función de la presencia de la guerrilla colombiana.
La dinámica económica gira en
torno de las haciendas ganaderas y suponemos que la población indígena labora
en dichos núcleos. Sin entrar en detalles, nos llamó la atención la alta
proporción de motos manejadas por jóvenes locales, ¡podría faltar otra cosa en
las casas humildes presentes, pero no una moto! La misión, a Dios gracia,
ejerce una influencia formadora destacada: en lo formal educativo, a través de
la preparación de contenidos básicos y en talleres conformadores de oficios
útiles, en lo espiritual, en la enseñanza de los principios cristianos
necesarios. La misión se presenta entonces, como la equilibradora de la vida en
la región.
Como en muchos lugares que visitamos, la acción antrópica sobre el ambiente es
marcada y costó encontrar sitios selváticos más o menos adecuados, sin
demasiada perturbación, para realizar las prospecciones entomológicas que siempre
llevamos a cabo. Fíjense, ya es conocido que los insectos son bioindicadores de
la salud ambiental. Para muestra un botón, una sola especie, el coleóptero Phanaeus
hermes Harold, que se alimenta de estiércol de mamífero y de allí su
condición coprófaga, estando presente en las selvas visitadas de la región,
mostró diferencias significativas en el tamaño de los individuos, lo que nos
permitió deducir sobre el escaso recurso alimentario que dispusieron los
insectos parentales para aprovisionar la bola nido donde se desarrollaría el
nuevo ser desde el huevo fecundado. Indirectamente, se entiende que ha habido
la reducción faunística debido a la pérdida de hábitat o la cacería compulsiva.
De hecho, donde se encuentran las sabanas inducidas o pastizales antrópicos,
estuvo conformado por ingentes selvas que dieron paso forzado a los ambientes
abiertos con la consecuente pérdida de la biodiversidad. Las imágenes que les
presentaremos hablarán por si solas, siendo El Tukuko bonito sitio para visitar
y compartir con su hospitalaria comunidad.
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De Machiques a El Tukuko en las Cherrincherras |
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Sierra de Perijá |
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Cartel del Parque Nacional Perijá |
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Con el guardaparque de El Tukuko |
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Misión de Los Ángeles de El Tukuko |
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Interior de la Misión |
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Pasillo dentro de la Misión |
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La Misión desde el Campanario |
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Trabajadoras en la cocina de la Misión |
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Selva Secundaria |
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Macho de Megasoma elephas Fabricius, 1775 |
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Coleóptera Elateridae |
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Iglesia de la Misión |
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Misioneros |
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Reunidos con la hermana Pete y el padre Nelson |
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Vivienda indígena |
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Jóvenes de El Tukuko |
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El mercado visto aquí creemos no poder acopiarlo así para futuras excursiones |
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Habitación para la pernocta |
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En trabajo de campo |