FUNDACION ENTOMOLOGICA ANDINA: julio 2022

El insecto mostrado (Hemiptera: Reduviidae: Phymata fortificata) fue el protagonista de la entrada del mes de febrero del presente año. No sólo destacamos lo extraño y perfectamente críptico en su hábitat, el Arbustal Espinoso, sino que representó un nuevo registro para la entomofauna venezolana. Cuando lo presentamos, en un artículo que vio luz en la Revista Nicaragüense de Entomología, asomamos preguntas de interés investigativo como por ejemplo la relación entre su presencia en función, de igual forma, de la existencia de las plantas con flores, esto en virtud de que el hemíptero depredador se percha en las flores y permanece camuflado para atrapar a sus presas con sus patas delanteras raptoras. Otra interrogante que asomamos fue la de si es también depredado y si hay canibalismo intra especie, también, cómo es su abundancia estacional, ¿se consigue en otro tipo de ecosistema? Estas cuestiones ya no tendrán respuestas debido a que el magnífico sendero que utilizamos para observar fue despejado en cuanto a las plantas herbáceas y arbustivas que lo flanqueaban. La roza fue devastadora alterando este ecosistema que nos había maravillado por su espléndida diversidad. Escuchamos dos razones del por qué de tal despeje. Una, que esgrimía la necesidad de limpiar para el paso de bestias, cosa que no nos parecía que se hiciera en tal intensidad, sólo con roza puntual hubiese bastado, Nos quedamos con la duda. El día del destrozo nos dirigimos a una loma cercana que no habíamos visitado y nos pareció menos diversa y mostrando rozas antiguas. Preguntamos a un lugareño y nos informó que la eliminación de la vegetación en la otra loma fue por encomienda de los motorizados de montaña. Aquellos que utilizan equipos de alto impacto adaptados al cross. No sabemos cual de las dos razones esgrimidas es la real, lo cierto, el daño está consumado y de una vez viene de nuevo la frase trillada "lo que no se conoce no se cuida". En este hábitat (Arbustal Espinoso) hay plantas y por ende fauna que ya estaban muy replegados hacia los últimos vestigios de este tipo de ecosistema, que son únicos, que están expuestos a desaparecer antes de que se revele su ecología. La educación de nuevo falló, no hay el aprendizaje del conocer y convivir con nuestro entorno, ver la utilidad sin daño y despilfarro, lamentablemente el panorama hoy día no es nada halagüeño.

Reiteramos, el sector Loma de Los Arboles, era por nosotros considerado como una de las áreas con mayor entomofauna establecida en la región andina.

ALGO DEL SENDERO MOSTRANDO LA VEGETACIÓN NATURAL